Uno de los problemas frecuentes que se tienen con los hijos
adoptados es que no pueden recibir órganos o tejidos de los padres y sus
familiares, por no estar relacionados genéticamente.
Es por ello que guardar las células madre, se vuelve
fundamental para la vida de estos pequeños, ya que dichas células pueden
regenerar tejidos e incluso órganos completos.
Por ejemplo pueden ser utilizadas para tratar alguna
quemadura o fractura, o bien para algún órgano como la vejiga.
Lo importante aquí utilizar las células madre dentales del
pequeño, ya que no existe riesgo al rechazo, pues el organismo reconoce
que las células madre son propias y las acepta sin problema.
Y por ello la importancia de guardar los dientes de leche de estos niños y sobre todo las muelas del
juicio, ya que dichas células representan un seguro biológico,
mismo que puede llegar a salvarles la vida.
Sígueme en @irmadelolmo