He visto en los programas de televisión a muchas conductores
y artistas, que la verdad tienen un rostro esplendoroso a pesar de su edad no
muy joven pero al observarlas con detenimiento inmediatamente encuentro a los
chismosos que las delatan: el cuello y el escote.
Y es que no importa lo linda que luzca la cara, si se tiene
cuello de acordeón por la falta de cuidados oportunos en esta zona, la edad
sale a relucir.
La razón por la que el cuello y el escote envejecen
fácilmente, está relacionada con la delicadeza de la epidermis en estas
regiones y desde luego, con la falta de nutrientes adecuados.
Estas dos zonas no tienen buen sostén muscular, les faltan glándulas
sebáceas y su tejido graso está predispuesto a una mayor acumulación,
provocando una notoria flacidez.
Una de las causas principales es que la epidermis se
deshidrata con rapidez, por lo que pierde firmeza y elasticidad, lo que aunado
a la falta de melanocitos que la protejan del daño solar, hace que las fibras
elásticas se vayan rompiendo ocasionando los desagradables anillos de Venus y
la pérdida del contorno facial.
Es por este motivo que los tratamientos para esta zona deben
ser específicos. Lo ideal son productos regeneradores, que humecten la zona y
favorezcan la vida celular, mejorando elasticidad, firmeza y luminosidad en la
piel y deben estar acompañados de un bloqueador
solar.
solar.
De las mejores opciones para esta zona es la crema de Cuello
y Escote de Abeille Royale de Guerlain, que reafirma, realzando los contornos
del rostro, además de contar con protección solar IP15 que evita la aparición de
manchas, tiene un efecto alisador inmediato como lifting.
Otra buena forma de prevenir también los problemas en esta
región es la correcta aplicación de las cremas. Aquí el consejo de Guerlain
para lograr una aplicación correcta en el cuello y escote.
Tomar una pequeña
porción de crema, calentarla entre las manos y:
REMODELAR EL CUELLO
Para favorecer el sostén de los tejidos cutáneos, colocar
las manos abiertas a la base del cuello, subir las manos hasta que los dedos se
toquen detrás de la nuca. A continuación efectuar una presión con la yema de
los dedos.
REFORZAR EL ESCOTE
Para estimular la tonicidad de los tejidos, colocar la palma
de las manos frente a frente sobre el escote, luego retirar hacia el exterior
efectuando simultáneamente una presión profunda con la yema de los dedos.
TENSAR EL ÓVALO DEL ROSTRO
Levantar la barbilla inclinando la cabeza hacia atrás e
iniciar un movimiento descendente firme de la barbilla hacia el escote, alternando
una mano después de la otra.